HISTORIA DEL KRAV MAGA

Krav Maga es una disciplina de autodefensa creada en la década de 1940 por Imi Lichtenfeld, un judío checoslovaco nacido en Bratislava. Hijo de un inspector de policía especializado en técnicas de sumisión, Imi practicó desde muy joven diferentes deportes, con predilección por la gimnasia, el boxeo y la lucha libre, disciplinas en las que se distinguió a nivel nacional e internacional. Cuando el fascismo comenzó a plagar Checoslovaquia en la década de 1930, Imi formó un grupo de jóvenes atletas encargados de defender a la comunidad judía. Luego participó en numerosas peleas que le agudizaron la conciencia de las diferencias esenciales entre las competiciones deportivas que conocía y las peleas callejeras. Fue en esta época cuando comenzaron a surgir los principios esenciales del Krav Maga.

 

Objetivos del Krav Magá

El objetivo del Krav Maga es aprender a defenderse en un mínimo de tiempo de entrenamiento. Krav Maga no es una mezcla de diferentes artes marciales y no está diseñado como un arte sino como un método de combate cuerpo a cuerpo. En esta preocupación por la eficiencia, el krav-maga está en constante evolución. Sin embargo, existe una gran cantidad de técnicas de combate provenientes del boxeo, el jiu-jitsu y la lucha libre.                                                                               

El entrenamiento se diferencia del de las artes marciales o los deportes de combate en que el objetivo no es la competición ni la práctica cultural o física. A esto se suma la ausencia de reglas y prioridades a priori.                                                              El método debe integrarse rápidamente para el entrenamiento de los soldados, no depende de cualidades físicas particulares y, por lo tanto, no está reservado a las tropas de élite. La simplicidad es clave. Krav Maga se basa en los reflejos y la velocidad de acción. Desde hace mucho tiempo se imparten clases a los niños, aunque muchos tienen reservas sobre la ambigüedad de los “golpes a las partes”, así como sobre la peligrosidad de los golpes en la espalda, la garganta o los ojos (prohibidos en los deportes de combate).    

 

Prioridades de Krav Magá

Al igual que el combate cuerpo a cuerpo, el krav-maga se caracteriza por diferentes técnicas incapacitantes o letales. Estos métodos son muy fáciles de aprender y muy efectivos. Su objetivo es poner a un enemigo fuera de peligro:

+ lo más rápido posible.

+ lo más eficientemente posible por cualquier medio posible (sin límites de combate)

+ Las técnicas de combate sin armas utilizadas suelen ser las más peligrosas, las más poderosas y las más simples que el cuerpo humano puede generar. Estas técnicas se eligen y adaptan para trabajar en condiciones de máximo estrés y con alguien que no se rinde. En una lucha para asegurar la propia supervivencia (por lo tanto de tipo no deportivo), el único objetivo es eliminar la amenaza antes de que ella te elimine a ti.  Por tanto, los golpes se centran en objetivos anatómicos:

+ ojos.

+ cuello.

+ rodillas.

+ garganta.

+ genitales.

 

 

Entrenamiento de Krav Magá

Krav Maga no presupone que los luchadores sigan un conjunto de reglas.

En particular, la formación pone énfasis en situaciones atípicas como:

+ Reaccionar ante un ataque sorpresa;

+ Pelear con las manos desnudas contra un oponente armado con un arma punzante posiblemente oculta (por ejemplo, un cuchillo), un arma contundente (por ejemplo, un bate de béisbol) o un arma de fuego;

+ Impedir que el oponente saque un arma o la utilice;

+ Lucha contra varios oponentes, escapa de una situación de cerco;

+ Proteger a una tercera persona.

El entrenamiento de Krav-maga también abarca situaciones que pueden degenerar en combate, así como métodos, tanto verbales como físicos.                                           Las cualidades que se desarrollan durante el entrenamiento son: mejora de los reflejos, fluidez, velocidad, precisión, uso correcto de las armas naturales del cuerpo, determinación, autocontrol y respuestas adaptadas a situaciones difíciles de asalto.     

Por tanto, la formación gira en torno a dos pilares: técnicas de defensa personal y combate.

1. Autodefensa : este componente del krav-maga reúne toda una serie de técnicas cuyo objetivo es dar a quien las aprende la posibilidad de defenderse de acciones hostiles, para poder tener ventaja sobre su(s) atacante(s). ) y evitar lesiones. Esto también incluye defensas contra todo tipo de ataques: puñetazos, patadas, asfixias, agarres diversos y ataques armados (con cuchillo, arma de fuego, granada o garrote). El alumno aprende así a aplicar los diferentes métodos de krav-maga en tantas situaciones como sea posible (familiares o desconocidas): oscuridad, posiciones sentadas o tumbadas, entornos estrechos, contra varios atacantes, etc.

2. Combate : el combate cuerpo a cuerpo marca una fase más avanzada del krav-maga, donde aprendes a neutralizar rápida y eficazmente a tu atacante. Este implementa elementos relacionados con el propio combate: tácticas, fintas, ataques con combinación de varias técnicas, dimensión psicológica del combate, etc.